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domingo, 14 de agosto de 2011

Copenhagen - Geilo (Noruega) / 835 kms

Hoy ha sido la etapa más dura, de momento. Todo debido a la lluvia que empezó un poco antes de llegar a Oslo y no me abandonó durante más de 300 kms por carreteras de curvas.... he llegado totalmente tensionado de las cervicales de tanto ir con cuidado..
El arranque fué sensiblemente más temprano que lo otros días, a las 9:00 ya estaba en ruta.... cogí el túnel y el Puente que llevan desde el aeropuerto de Copenhagen hasta Malmö... la verdad es que es una obra de ingeniería impresionante, sobretodo el puente (el más alto que he visto)... Una vez en Suecia, autopista a tope (por cierto, gratis para las motos, a ver si en España toman nota) pasando por Goteborg, donde salí de la autopista hacia el centro de la ciudad a tomar un café y dar una vuelta para verla un poco (la otra vez que había estado llegamos casi de madrugada)... Nada impresionante, aunque me gustan las ciudades nórdicas en verano: muy llenas de gente.. Aquí, en un semáforo, otro fan de las BMW se puso al lado y me empezó a decir algo en noruego.... cuando se dió cuenta de la matrícula (y de mi cara de no entender algo), cambió a inglés para decirme que buena máquina que tenía y que buen viaje estoy haciendo.... Casi estoy de acuerdo con él... pero estoy encontrando que voy muy, muy solo... ya lo sabía, pero constatarlo es durillo...
Antes de llegar a Oslo, en una de las paradas para echar gasolina, conseguí una cafetería que vendía unos bocatas de camarones con una salsa parecida a salsa tártara que estaban de muerte!!!... (tal como los recordaba de la otra vez que estuve en Noruega..., una delicia!!)... así que despaché la comida con el citado bocata...
Una vez en Oslo, ya con lluvia, pasé por el Centro y vi, al lado de la Catedral, el impresionante montón de ramos de flores por lo de la masacre.... no me paré a tomar una foto por respeto... pero la verdad es que impresionaba....
Como estaba lloviendo, tenía que tomar una decisión: quedarme en Oslo (donde el alojamiento era seguro) o intentar avanzar lo máximo posible a Bergen para ganar kms.... opté por lo segundo, pero la verdad es que, a tenor de lo pasado, hubiese sido mejor quedarme en Oslo.
Primer error: la carretera E16 que lleva a Bergen se bifurca: E16 460 kms y 7 a 425 kms, veo que los camiones cogen la 7 y los sigo.... craso error... carretera muy estrechita y menos mal voy en moto, porque los pobres coches no podían adelantar a los 20 o 30 camiones que vi.... si fuésemos en seco, sería hasta divertido, pero en mojado, con los charcos de agua, la estela de agua de los camiones y coches, la poca visibilidad, la verdad es que te la terminas jugando en cada adelantamiento... He visto un montón de motos de bajada de Bergen (imagino que de regreso a Oslo o más abajo después del fin de semana) y subiendo ni una.... bueno, si, una scooter que me saludó efusivamente...
He pasado un pequeño susto en una zona en obras... había roderas y se me deslizó un poco la rueda delantera en una de ellas, pero pude enderezar la moto antes de que terminase de caer... uuff!!!.... eso me hizo pensar que el objetivo de Bergen era muy lejano y mejor parar para descansar...
Tuve suerte y conseguí un buen hotel en un pueblecito llamado Geilo, que me ha hecho una buena rebaja en el precio, en todos lo sitios hay que regatear un poco, aunque no tiene mérito porque estaba medio vacío (aquí ya empezaron los coles)...
Las fotos:
El impresionate puente de Dinamarca a Suecia (se ve al fondo, no podía parar más cerca...)
 Goteborg...
 Oslo, en la Catedral donde estaban las flores (las flores estaban en la entrada del otro lado...)
Oslo, una ciudad que vale la pena visitar con más calma...


1 comentario:

  1. Querido amigo,la soledad es dura... es verdad. Sin embargo, es un buen ejercicio para el espíritu. Tal cómo el poeta Rainer María Rilke escribía en sus Cartas a un joven poeta: "...en el fondo, y precisamente en las cosas más profundas e importantes, estamos indeciblemente solos.". O lo que es lo mismo (aceptando como cierta la aseveración del poeta nacido en Praga), si no estamos solos en algo ese algo no es importante o no es profundo (la lógica proposicional es inexorable al respecto).

    Aprovecha tu soledad y regresa a nuestro lado más fuerte y más grande.

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